viernes

confesiones I : las notas

Pues la primera confesión es de hace un par de años. Yo estaba en segundo de bachillerato en un instituto que es un infierno, no, el infierno seguro que es mejor.

Estaba arta de los profesores, la mayoría de los alumnos, de esos pasillos que parecían de un hospital y de tener que levantarme tan temprano todos los días para llegar hasta allí porque encima está en la otra punta del pueblo.

Fué sin duda el peor año de toda mi vida. Yo no es que sea una chica de sobresalientes, todo dieces, pero siempre he aprovado todo sin problemas. Ese año no fue así. No tenía ganas de estudiar, no conseguía concentrarme, no había nada que me motivara.

Empecé a suspender exámenes y me daba igual. Yo sabía que mis padres no iban a pasarme ni una, no estaban acostumbrados a eso. Así que falsifiqué las notas.

Ellos no se dieron cuenta por supuesto. Pero no sabéis que mal se puede llegar a pasar. La angustia de que tu profesor quiere hablar con ellos, al darle el papel falso los nervios por si se dan cuenta y luego en el segundo trimestre las tienes que volver a falsificar porque aparecen dos columnas, las notas de ese trimestre y las del anterior al lado.

Además en el segundo trimestre también suspendi algunas. La verdad que ahora mismo no recuerdo ni cuantas fueron ni cuales. Lo único que tenía claro es que esa mentira tenía un fin, y era fin de curso. Porque si se suponía que lo iba aprovando todo, en junio tendría que ir a selectividad.

Afortunadamente cuando me veo con el agua al cuello es cuando doy lo mejor de mí. Me puse las pilas y recuperé todo. Menos inglés. Soy un asco en los idiomas, francés mas o menos se me da bien, pero inglés es que no tengo remedio.

Pero yo ya había contado con eso, así que cuando falsifiqué las notas, esa la dejaba suspensa, así no había errores. En septiembre la aprové y fui a selectividad. Allí lo aprové todo y con buenas notas, menos inglés por supuesto.

Mis padres nunca se enteraron. Y a mí me salieron las cosas bien. Sabía que podia aprovar todo y lo que menos ganas tenía era de aguantar una charla tras otra todos los días hasta el final del curso de lo mucho que trabajan para que yo salga adelante y ese interminable bla bla bla.

Los padres a veces no se dan cuenta de que eso no sirve más que para empeorar las cosas. Si nos dieran un voto de confianza en lugar de una interminable charla llena de reproches todo sería más sencillo.

Pero de todo se aprende, y estoy segura que no volvería hacer algo así. Lo pasé fatal. Había días que no pegaba ojo. Mi tutor se empeñó en hablar con algunos padres y yo no sabía que escusa darle ya. Por otra parte, mis padres también quisieron ir a hablar con el mas de una vez.... aún no me explico como supe manejar toda esa situación para que nadie sospechara nada.

Soy un genio del mal, pero con demasiada conciencia...

4 comentarios:

Anónimo dijo...

a mi me pasó exactamente lo mismo..esos nervios de los que hablas y el sentimiento de culpabilidad..lo pasé fatal hasta que me piyaron..aun tengo consecuencias:S

nieves dijo...

jaja uff q es q se pasa mal eh! y eso q a mi no me pillaron.. d exo ahora ac ya 4 años y aun no se han enterado.. pero es esa angustia "por si..." xD

Anónimo dijo...

desde luego..y la carga mental..es algo qe no le recomiendo a nadie!jajaja

nieves dijo...

jaja noo noo para nada!! creo q fue el año con menos horas d sueño d toda mi vida... para la gnt q tnga algo d conciencia no se lo recomiendo!! xD

Publicar un comentario

:a   :b   :c   :d   :e   :f   :g   :h   :i   :j   :k   :l   :m   :n   :o   :p   :q   :r   :s   :t