meteoritos y el ataque del alien

Estoy pensando en hacer otro recorrido al volver del gym porque cada día veo cosas mas raras.

Esta tarde noche cuando venía yo andando hacia casa totalmente cansada y andando como una zombi (como siempre vamos) de repente me cae una pelota de papel en la cabeza que me trae de vuelta a la realidad.

-(pensamiento de nieves ) Pero ¿que cojo... es esto?
-¡Alfredo!¡Alfredo!.

Miro hacia arriba y hay dos pequeños seres de unos 6 años gritandole a su vecino de en frente (un hombre ya de unos 40) que estaba a un par de metros de mi, a lo que éste les responde:
-Lo siento chicos, tengo que volver a mi planeta. Mañana "no se que"...
-¡No! ¡No te vayas todavia!.

Pero Alfredo se refugio tras su puerta avergonzado al ver que yo pasaba, colorado como un tomate y sin poder evitar sonreir.

La calle estaba en un radio de unos 10 metros llena de bolas de papel (que útil es la propaganda del carrefur, del dia...). Muchas bolas. Demasiadas diría yo. Vamos que las marujas mañana por la mañana cuando se pongan a barrer van ha estar entretenidas un buen rato. Se ve que Alfredo llevaba jugando a los extraterreste y a los meteoritos con sus vecinos de en frente un largo periodo de tiempo.

Los niños estaban euforicos en el balcon asomados tras los barrotes porque ni si quiera llegaban arriba, parecian pequeños alienigenas rojos (estaban acalorados de correr de un lado para otro) encarcelados.

Que bonito era todo a esa edad... cuando tu mayor preocupación era ver quien queria jugar contigo... aiinsss y todos los niños quieren crecer, nunca lo entenderé. Yo era la única que no quería crecer de mis amigas cuando era pequeña... yo siempre seré como Peter Pan. Segunda estrella a la derecha.

Cuando la gente crece y madura se vuelve desconfiada, triste, fría. Cuando la magia y la ilusión ya no forman parte de ellos... no queda nada, sólo consumirse poco a poco y a mi eso no me pasará. Y a Alfredo tampoco.

"Crecer es traicionarse poco a poco"