Cara y cruz

Hoy he estado todo el día llorando.
Ésta mañana despertaron a mi novio para decirle que su abuela había muerto.
Él me soltó la noticia por skype y yo... simplemente creo que no me lo esperaba, me quede fría. Sólo quería ir corriendo a abrazarlo pero él no parecía muy receptivo, no quería verme, quería estar solo.
Yo quería respetar su espacio, en situaciones así también he deseado estar sola así que podía entenderlo... pero necesita verlo, ver que estaba bien, me estaba muriendo aquí de la angustia, no podía parar de llorar y no era por la muerte de la abuela en sí, la he visto dos veces, si soy sincera ni recuerdo su nombre, soy un poco desastre para eso a veces (y luego en el trabajo me aprendo el nombre de 15 niños pequeños con gorro que parecen todos iguales el primer día...).

Ayer fue un día perfecto. Estuvimos en Sevilla en un Spa, en Navidad le regalé un masaje de 40 minutos y un circuito termal y ayer decidimos usarlo. Estuvimos en un jacuzzi en la terraza de un hotel de 5 estrellas de Sevilla desde el que se veía toda la ciudad, ver la Giralda, la Torre del Oro, las Setas,  la torre Pelli... entre burbujas, besos y abrazos... fue simplemente maravilloso.
Después almorzamos en un bar en la calle Tetuán, estaba todo muy rico. Y por la tarde fuimos a Evolution a jugar un torneo de Magic.
Cuando llegamos a casa por la noche nos hicimos un baguette-pizza y estuvimos un rato en el ordenador. Estábamos agotados de todo el día y nos fuimos pronto a la cama. Me encanta dormir con él, en su pecho, es tan cómodo y calentito.
El fin de semana había empezado tan bien... demasiado bien, estaba como soñando despierta y ésta mañana me pincharon mi enorme y reluciente burbuja sin avisar.

El domingo, osea hoy, porque son mas de las doce de la noche ya, día 17 de Febrero, Pablo y yo hacemos 11 meses, casi un añito juntos ya. Yo esperaba pasar todo el día con él, ver series, comer palomitas o pipas, sexo chachi... en fin, coger fuerzas para mi primera semana de facultad de verdad, ya que la anterior fue toda de presentaciones.
Sin embargo, mañana cuando me levante a las 7:30 de la mañana (la hora perfecta para levantarse un domingo) me ducharé, me pondré un vestido sobrio e intentaré domar mi pelo y nos iremos a Huelva al entierro de la abuela.

Nunca hagas planes, nunca nada saldrá como tenias pensado... aunque si es por cosas como estas... no puedes ni siquiera enfadarte, indignarte o tener algo contra lo que arremeter por fastidiarte tu plan... no queda mas que resignación.

Intentaré estar con mi gordito y apoyarlo y darle todo lo que necesite, es siemplemente lo mejor que me ha pasado en la vida, daría todo por él, y si un día me necesita, ahí estaré.