miércoles

curro de verano

-Señoooo!!
-Maestra del aguaaa!!
-Profee!!
-Mamaá!!

-¿mamá? ¡Eso si que no!¡yo no soy tu madre!

Estas son algunas de las cosas que me llaman mis pequeños en verano. Como ya he mencionado alguna vez soy monitora de natación, así que mi trabajo es enseñar a nadar al personal, que por lo general son pequeñajos de 3 o 4 añitos (es el grupo que me suelen asignar).

Escuhas de todo cuando trabajas con estos pequeños seres. Y también los hay de todo tipo por supuesto. Hay algunos que no paran de llorar en todo el mes porque ODIAN el agua realmente o estan completamente asustados, otros lloran porque cuando termina la clase ¡no quieren irse!. Los hay que no se callan ni debajo del agua (nunca mejor dicho) y otros que se termina el verano y sigues sin haber escuchado su voz...

Hace un par de días me encontré con una compañera y me dijo que ya mismo teniamos que ir a echar el curriculum y me acordé de tantos buenos ratos en la piscina en verano. Ya llevo trabajando 3 años mas el de prácticas (que haces exactamente lo mismo pero sin ver un euro), cuatro veranitos lidiando con éstos pequeños monstruitos dan para mucho, me ha pasado de todo y no todo es tan bonito como parece.

Me han vomitado, se me han echo "popo" encima cuando los tenía en brazos, se lo han hecho en la piscina, se han puesto malos, me he artado a limpiar mocos... ¡son una fábrica de crear sustancias asquerosas!

Pero a la vez son tan encantadores (algunos no)... hablan sin medir sus palabras, te cuentan todo, absolutamente todo lo que ven en sus casas, lo que dicen sus padres, en lo que trabajan, lo que les ha traido los reyes, lo que hacen en el cole... son fantásticos, ojala la gente nunca creciera, al menos en ese sentido y fuera siempre tan sincera como cuando es pequeña.

Realmente es un trabajo bastante bueno, como va por el ayuntamiento suele estar bien pagado, te pones morenito aunque vas antes de que abra la piscina y luego cuando se cierra y no son las horas punteras de sol, el ir cada día hace que cojas un bonito dorado poco a poco y sin pasar por ese rojo gamba. Los compañeros suelen ser jóvenes así que hay buen rollo y es bastante agradable ver como niños tan pequeños salen nadando sólo despues de un mes y que es gracias a ti, que en mayor o menor medida flotan y que por lo menos estas segura de que ahogarse ya no se van ahogar.

¡Tengo ganas de volver a la piscina!

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